Páginas

miércoles, 26 de octubre de 2016

Banda vuelve a casa

BANDA VUELVE A CASA

          Apenas llevabas seis meses con nosotros, todavía en proceso de adaptación, con muchos miedos pero confiada y aprendiendo cada minuto, era una felicidad ver tu evolución, pero a veces, de paseo, me parecía ver en tus ojitos una especie de melancolía, mirabas esas rocas, esas laderas como si desearas salir corriendo, trepar por ellas y perderte..., tal vez echabas de menos tu vida en libertad…

          Algo se me movía por dentro cuando eso pasaba, empecé a preguntarme qué derecho tenía yo a adueñarme de tu vida, no sabía nada de ti, sabía que tus necesidades siempre iban a estar cubiertas, siempre serías querida, que tendrías un hogar limpio, calentito y seguro pero, ¿Serías feliz?, ¿Olvidarías tu vida anterior, o siempre la añorarías?; no había respuesta, fue entonces cuando pensé llevarte a tu lugar de origen, necesitaba conocerlo, tal vez así podría conocer algo más de ti, ver tu reacción, no sé…

          Y fuimos, te llevamos al lugar del que unas almas buenas te sacaron, hubo que coger carretera e incluso hacer una travesía en barco para volver allí.

          A medida que nos acercábamos me pareció que olfateabas con insistencia, te inquietabas, saliste del coche arrastrándome literalmente en una dirección determinada. Estábamos en la zona, ésa en la que habías vivido durante tu primer año y pico de vida, no conocíamos el lugar exacto, pero tú nos llevaste sin dudar a una zona que claramente te era familiar, olfateabas el suelo, subías, bajabas inquieta, sin duda estabas en ése lugar, allí donde pasaste frío, calor, miedo, hambre y sed, allí donde pariste y cuidaste a tus cachorros, donde malviviste robando el pienso de los gatos vecinos y sobreviviste por tu suerte y porque los miembros de Proanimal te vieron, te protegieron y te rescataron con no pocos esfuerzos.

          Nos llevaste a un lugar protegido entre ramas, pedruscos y hojarasca, allí te calmaste, te sentaste en un alto mirando a tu alrededor, contemplándolo, no buscabas nada, estuviste así un rato largo, como en tu mundo, diría que estabas como recordando vivencias pasadas.

           Me angustié, no sabía si desearías quedarte, si volver a sacarte de allí sería penoso para ti, o si no te compensaba cambiar tu libertad por tu jaula de oro. Dudé de haber hecho lo correcto, pero te levantaste y, como si hubieras escuchado mis pensamientos me miraste serena, y lentamente iniciase el camino de regreso hacia el coche sin dudar, sin pararte, sin mirar atrás.

           Tal vez todo fue mi mente, tal vez vi lo que quería ver, pero de alguna manera me dijiste que habías entendido, nos enseñaste tu vida anterior, tu lugar y elegiste, elegiste quedarte con nosotros, querías volver a casa, a tu hogar….
   
           Aquello marcó un antes y un después, ya no tengo dudas, estás feliz con nosotros y nosotros contigo, nos has elegido y estarás en casa para siempre.
    
           Te queremos Banda.


Por Paqui Cuadros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario