Desde 2017, y durante lo que va de año, muchos de nuestros peludos han conseguido el final feliz que tanto merecen.
Esto, no hubiera sido posible sin la ayuda que obtenemos, tanto de los socios con sus donaciones, como de las instituciones que nos subvencionan; pero, sobre todo, gracias a los voluntarios y las casas de acogida que cuidan de nuestros animales hasta que se marchan a su nuevo hogar.
Aún hay un largo camino por recorrer: conseguir un refugio, cambiar mentalidades medievales, concienciar de que no hace falta abandonar, sino buscar ayuda a tiempo... Pero esto no significa que no podamos celebrar los pequeños triunfos que ya tenemos.
Hemos estado ocupados, pero he conseguido sacar un hueco para hablaros de algunos de los Finales Felices que han tenido lugar, y que a nosotros nos hacen tan felices como a ellos:
Messi, que pasó meses esperando que alguien posara los ojos en él, hasta que una familia en Alemania decidió que él sería su nuevo miembro, y desde entonces vive feliz recibiendo y dando todo el cariño del que fue privado.
Pico, cuya anterior familia ya no podía cuidarle, también encontró su nuevo y definitivo sitio en Alemania, dónde ahora goza siempre de compañía y mimos.
Enzo, el simpático cachorrito cuya familia le esperaba en Alemania.
Kira y
Kiwi, dos chiquitines cuyo Final Feliz también se encontraba a varias horas de vuelo.
Nube, que también partió hacia Alemania, donde llena de risas y amor a su nueva familia.
Fujur, quién, tras aparecer abandonado en medio de Cedro, no tuvo la suerte de encontrar familia en Canarias, pero sí encontró amor en su familia de acogida, hasta que su hogar definitivo le llegó en Alemania.
Happy Coco, un alocado y energético perrito que también tuvo que esperar hasta ser adoptado en Alemania, dónde vive feliz.
Lila y Lola, dos hermanitas que cayeron en malas manos y acabaron en la calle, hasta ser adoptadas por dos familias responsables que han prometido quererlas por siempre.
Logan, pese a ser querido por su familia, pasaba los días solo, hasta que encontró un nuevo hogar donde nunca le falta compañía, mimos y amor.
Curra, pasó medio año corriendo por Tamargada, llegando incluso a tener cachorros a los que a penas consiguió sacar adelante, asustada y desconfiada, con la ayuda de una vecina conseguimos atraparla y, finalmente encontró su hogar definitivo en su casa de acogida, donde aprendió a confiar en el ser humano de nuevo.
Fortuna, que no servía para cazar, pero si para dar compañía y amor, y es lo que hace en su nueva familia.
Dana, apareció un día en Las Toscas, siendo ya mayor, nadie la conocía y fue trasladada a Tenerife, donde esperó pacientemente hasta encontrar una buena familia en La Gomera que le devolvió las ganas de vivir y le enseñó que aun le quedan muchos días buenos por delante.
Felisa, una abuelita rescatada de una finca en San Sebastián, enferma hasta el punto de que pensábamos que nunca se recuperaría. Conoció el amor en su casa de acogida, y acabó encontrando un hogar definitivo casi por casualidad, junto al señor que la cuidó por lo que serían solo unos meses.
Romina y Albano, dos cachorritos recogidos en Las Toscas, esperaron durante meses hasta que encontraron su hogar definitivo en dos familias alemanas.
Maia, la cachorra con la mirada más dulce del mundo, era una más de una camada no deseada, sin embargo, una buena familia si que deseaba que pasara a ser un miembro más, y le abrieron las puertas de su hogar, donde vive feliz.
Venus, al igual que su hermana Maia, estaba destinada a tener un final temprano y cruel, sólo por haber nacido. La mala suerte y un conductor imprudente, hicieron que una familia perdiera a su adorada perrita. Esto, sin embrago, fue su salvación, ya que decidieron no cerrarse por el dolor, si no darle a otro animalito el amor que su perrita Lisa había dejado huérfano. Venus pasó a ser Lisa María, y vive feliz con su hermanita humana y su gran familia.
Frisi y Congui, enamoraban a todos, son tan dulces y juguetones que en poco tiempo dejaron de ser perritos "abandonados" y se convirtieron en miembros permanentes de las que hasta hoy, y para siempre, son sus familias.
Bogart y sus hermanas fueron entregados a la protectora para asegurarles unas buenas familias y los cuidados que no se les podían dar, habían nacido en Igualero, vivían a la intemperie, y su dueña era demasiado mayor para cuidarlos. Por suerte, su buen carácter y su carita de ángel ayudaron a que en muy poco tiempo encontraran nuevos hogares, donde dan y reciben el amor que merecen.
Mandy, al igual que su hermano Bogart, nació en un lugar en el que sus expectativas de tener una buena vida eran nulas. Pero, en vez de tirarlos a un pozo, decidieron contactar con la protectora para asegurarles un futuro y una buena vida. Por suerte, encontraron pronto las familias que merecían, ahora Mandy vive en Alemania, donde es feliz y tiene asegurada una cama blandita y el calor de un hogar.
Lucky es un perro cariñoso y tranquilo, que fue entregado ya que la crisis y la vida hicieron que su dueña no pudiera hacerse cargo de él. Estuvo bastante tiempo esperando por un hogar, aunque siempre tuvo amor en su casa de acogida. Finalmente, la espera tuvo recompensa, ya que alguien se enamoró de este perrito plateado, y decidió que sería su compañero de casa y de vida durante el resto de sus días.
Angi obtuvo su nombre de su carácter, es un ángel. Tan tranquila que parecía invisible... Afortunadamente, no fue invisible para una familia, que al ver su carita decidió, en principio, acogerla en su casa hasta que encontrara un hogar, sin embargo, al conocerla decidieron que no podían separarse de ella, ya era un miembro más de su familia.
Amiga fue encontrada vagando por Agulo, nadie la conocía, nadie la reclamaba. Pasaba el tiempo y se hizo evidente que su familia no iba a aparecer, por suerte para ella, no tuvo que esperar mucho tiempo, encontró en La Gomera una buena familia a la que querer y agradecer con todo su amor el haberle dado un hogar.
Lucy es una perra asustadiza, pero mimosa, que estaba en una casa donde no podía quedarse. Esperó durante bastante tiempo, hasta que finalmente una familia alemana se enamoró de ella, tal era su deseo de adoptarla, que incluso vinieron a Canarias a llevársela a su nuevo hogar, donde está aprendiendo a perder el miedo y a disfrutar del amor y la calidez de su familia.
Luna es una perra estupenda que fue "perra de finca" durante un tiempo, pese a disfrutar enormemente de la compañía de las personas y de estar deseosa de devolver el amor que recibía, estando en la finca no podía hacer ninguna de esas cosas. Una buena persona convenció a su anterior dueño de entregarla para buscarle un nuevo hogar, que no tardó en llegar. Ahora disfruta de una casa y de una familia, que es para lo que de verdad estaba destinada.
Noel, este precioso cachorro fue abandonado el día de Navidad, como tantas otras veces, nadie le conoce, nadie le reclama... Es acogido temporalmente a la espera de que aparezca el dueño o un nuevo adoptante. No pasó demasiado tiempo hasta que una familia vio su foto y decidió adoptarle, dándole así el regalo que le negaron en Navidad, una familia defnitiva y el calor de un hogar.
Linda apareció en Hermigua, salida de la nada, como tantos otros y desconocida para todos, pasó un tiempo en acogida, a la espera de saber qué sería de ella. Su carácter activo y su locura por jugar hacían difícil que encajara en una casa pequeña o con una persona mayor. Sin embargo, un chico decidió no rendirse con ella, saliendo a correr en su monopatín, haciendo ejercicio con ella y enseñándole a comportarse en casa.. Finalmente Linda, no sólo se relajó y parecía más equilibrada, si no que, además, encontró un hogar y una familia en ese chico, del que se hizo inseparable.
Pili y Mili fueron víctimas de algún desalmado, que decidió meterlas en un saco y abandonarlas en Ayamosna, fueron recogidas por un vecino de la zona y entregadas a la protectora. Pasados unos meses, fueron acogidas en Alemania, dónde en breve encontraron sus hogares definitivos.
Rufián hace honor a su nombre, demostrando ser travieso y golfillo, su primera casa de acogida no pudo seguir cuidándolo, cuando ya empezábamos a desesperarnos pensando en dónde lo meteríamos, una pareja decidió probar suerte con él, resultando que cada perro tiene su hogar perfecto, ya que encajó de tal forma que sus días de Rufián quedaron en el pasado.
Darko fue un aparecido más, pasó meses a la espera, en su casa de acogida, su carácter miedoso hace difícil que le adopten, encontró casa de acogida en Alemania, donde sus posibilidades de ser adoptado son mucho mayores. Ahora está aprendiendo a dejar el miedo atrás, para poder disfrutar de su vida y tener una familia y un hogar donde ser feliz.
Capitán es un mestizo de Garafiano que se dedicaba a cuidar el ganado de sus dueños, una vez quitaron el ganado, tenerlo a él perdió sentido. Ya no tenía valor ni utilidad para ellos, una voluntaria de la protectora le cuidaba y hablaba con los dueños para convencerlos de entregarlo, cosa que finalmente hicieron, poco tiempo después, fue adoptado y empezó a disfrutar de la vida de verdad, ya no vive atado a un bidón ni pasa frío o calor a la intemperie. Ahora recibe cariño y amor todos los días, y creanme, lo devuelve de sobra.
Thor, es otro cachorro con la misma historia que tantos otros, nacido sin ser deseado, sin embargo tuvo la suerte de encontrar pronto buenas personas que decidieron compartir su hogar con él.
Goofi tenía una familia que lo quería, pero a veces eso no es todo, ya que por falta de tiempo, Goofi no podía hacer todo el ejercicio que necesitaba y acababa frustrado, por lo que su familia decidió hacer lo mejor por él y buscarle un nuevo hogar, con terreno en el que este golfillo pudiera cansarse y tener toda la atención y juego que necesita.
Tati era tan mona de cachorra que alguien no pudo resistirse a adoptarla, sin embargo, como pasa tantas veces, una vez que la perra creció, su familia ya no pudo tenerla, tenían que mudarse y ya no había sitio para ella, por lo que necesitaba un nuevo hogar. Por suerte, Tati encontró una familia amorosa que decidió darle un hogar definitivo del que es un miembro más.
Teo apareció de la nada en la playa de La Rajita, unos veraneantes lo encontraron y lo llevaron al veterinario, sin chip. Teo esperó pacientemente en una casa de acogida, a ver si su dueño aparecía. Pero no fue así. Afortunadamente, no tuvo que sentirse abandonado mucho tiempo, un nuevo hogar le abrió sus puertas y vive feliz, sin peligro de verse de nuevo perdido y solo.
Lady y dos perros más aparecieron un día en Chipude, preguntamos a los vecinos y nadie los conocía, nadie les reconocía en las fotos en Facebook y no teníamos casa de acogida disponible para ellos, fueron llevados a un solar vallado donde estuvieron un tiempo, a la espera. Por suerte para ella, su hermosa carita enamoró a una familia que decidió adoptarla y darle un hogar, ahora corre y juega, sin preocuparse y dando amor, como siempre debió ser.
Rafi no podía permanecer más en la casa en la que vivía por lo que buscaba un lugar al que llamar hogar, pronto su espera fue recompensada y encontró una nueva familia llena de amor, solo para él.
Paola tuvo la mala suerte de acabar en un refugio, fue adoptada, pero pronto su familia descubrió que le tenían una terrible alergia. Por suerte, en vez de devolverla al refugio, decidieron contactar con la protectora para buscarle una familia nueva, poco tiempo después Paola ya tenía nuevo hogar, con un "hermanito" también Dálmata, donde puede vivir y descansar sin hacerle daño a su familia.
Gus, un aparecido más, es un perro buenísimo y animado que esperó pacientemente a que su dueño lo reclamara, sin embargo, esto nunca ocurrió. Por lo que se le empezó a buscar un nuevo hogar, poco tiempo después se dirigía a Alemania. Ahora vive feliz allí, dando alegrías y amor en su nueva familia de acogida.
Blacky es un perro demasiado activo y alocado, sus dueños son buena gente, pero mayores para poder cuidar de un perro con tanta energía, por lo que decidieron ponerle en adopción, con al esperanza de que encontrara un hogar dónde pudieran darle el trote que necesita. Ahora en su nueva casa corretea y juega todo lo que necesita, y su antigua familia es feliz sabiendo que está en buenas manos.
Charly necesitaba un hogar, apareció en Vallehermoso, dónde nadie parecía conocerle, esperó a su dueño, pero este jamás volvió a buscarlo, pero antes de que tuviera que sentirse abandonado mucho más tiempo alguien más se ofreció a acogerlo y a darle un hogar y una familia, sin enseñarle la calle más que para pasear relajado, sin miedo y sin abandono.
Canela y Cúrcuma son dos hermanas, cuyo carácter asustadizo las ponía en peligro, el lugar en el que habían nacido tenía acceso a la carretera, y en sus huidas podían ser atropelladas, así como lo fue una de sus hermanas. Fueron recogidas y llevadas a casas de acogida, donde conocieron el cariño y los mimos, cogiendo algo de confianza en el ser humano y relajándose. Poco tiempo después, encontraron dos familias que hicieron de sus casas un hogar para ellas, donde definitivamente han perdido el miedo y conocido el lado bueno de la vida.
Gerián consiguió su nombre del lugar en el que fue encontrado, amarrado sin agua ni comida, dejado allí para morirse, en un lugar apartado. Por suerte, unos caminantes pasaron por allí y dieron el aviso. Fue recogido y llevado a un lugar seguro, en el que espero durante más de un año, hasta que por fin, fue adoptado por una chica dispuesta a darle el amor y el hogar que merecía.
Lady Gara fue rescatada de una finca por una pareja holandesa, de camino al veterinario, parió siete cachorros en el coche, su intención era adoptarla a ella, pero se volvían a casa en poco tiempo y ella no podía viajar hasta unos meses después. Afortunadamente, una casa de acogida se ofreció a hospedarla a ella y a sus siete bebés hasta que estuviera lista para marcharse. Su nueva familia, desde Holanda, ayudó a la protectora a buscar nuevos hogares para los cachorros de Gara, asegurándose de que acabaran en buenas manos, muchos de ellos fueron a casas de amigos de la familia, por lo que cuando estuvo lista para viajar, algunos de sus hijos fueron con ella. Ahora, Gara, además de tener una vida estupenda y llena de cariño, puede ver a muchos de sus hijos y corretear con ellos, sin preocuparse por su bienestar.
Gara apareció en el Cedro, nadie la conocía, fue recogida y llevada a una finca en la que podían acogerla hasta que apareciera el dueño, sin embargo pasaron los días y ella seguía a la espera. Por fortuna, una joven pareja con experiencia en animales, decidieron abrirle sus puerta y adoptarla, ahora Gara es Pepa, un miembro más de una buena familia, donde vivir tranquila y con mimos el resto de sus días.
Koke fue entregado a la protectora con la esperanza de encontrar un hogar mejor, los buenos deseos fueron escuchados, ya que no mucho tiempo después de ser acogido, Koke encontró una familia tan deseosa de adoptarlo, que lo llevaron con ellos hasta Alemania, donde ahora tiene el hogar para el que estaba destinado.
Coffe y Mokka fueron encontrados por unos jugadores de fútbol que vinieron a jugar a la isla, su estado era lamentable, fueron acogidos y poco a poco fueron mejorando, recuperaron peso y ganaron confianza. Y poco tiempo después, encontraron las familias que siempre debieron tener, donde no tienen que preocuparse por pasar hambre, frío o soledad, nunca más.
Mateo apareció solo en un apartadero junto a la carretera, unos turistas lo recogieron y lo entregaron a la protectora, nadie le conocía, pero tuvo la buena suerte de encontrar su hogar definitivo no muy lejos, done recibe los mimos y el ejercicio que necesita, sin miedo ni penurias, como siempre debió ser.
Todos estos animales, además de los muchísimos gatos recogidos de los que no hablo en el blog, han conseguido un buen hogar, ya sea de acogida o definitivo, gracias al trabajo de voluntarios y la ayuda recibida. Además de todos esos que avisaron al verlos y los ayudaron, en vez de darles la espalda.
Nosotros no siempre obtenemos nuevas fotos de ellos, pero la mayoría de las familias entiende que con cada uno de ellos que ayudamos y entregamos, va un cachito de nuestro corazón, y no olvidamos a ninguno.
